¡Es como tener tu propio coche esperándote en el aeropuerto de Tallin!

Con Liigu, no necesitas pasarte por un mostrador de alquiler de coches. Solo necesitas tu smartphone para encontrar el coche y comenzar con el alquiler; nosotros te daremos todas las instrucciones que necesites. Así que, después de aterrizar, puedes ir directamente al aparcamiento y ponerte en marcha.

¿Necesitas un coche en el puerto o en el centro de Tallin? Nosotros lo organizamos. Liigu tiene coches de alquiler adecuados, tanto para conducir en zonas urbanas concurridas como para carreteras rurales.

¿Viajas con la familia? Tenemos asientos infantiles para disfrutar de un viaje seguro con tus pequeños. También aceptamos mascotas bien educadas. Lavamos y desinfectamos cuidadosamente todos los coches de alquiler. También ofrecemos cancelación gratuita hasta 24 horas antes de la hora de recogida por cambios de planes inesperados.

Alquilar un coche es la forma más cómoda de descubrir los remotos paisajes de Estonia y acercarse a los senderos de bosques y humedales de belleza inmaculada.

El tráfico dentro de Tallin y en sus alrededores suele ser fácil de manejar. Sin embargo, durante la hora punta entre las 7 y las 9 a. m., y las 6 y 9 p. m. puede haber mucho tráfico en la zona del centro. Para ahorrar tiempo, es mejor evitar conducir por el centro de la ciudad durante estas horas.

Para conducir por la ciudad, un coche mediano es una buena opción. Si planeas hacer un viaje por carretera en Estonia, te recomendamos alquilar un SUV o un coche más amplio y cómodo. Si quieres alquilar un coche en Tallin durante los meses de invierno, deberías considerar un vehículo con tracción a las cuatro ruedas para tener mayor seguridad. Los neumáticos de invierno y el equipo obligatorio corren por nuestra cuenta.

El límite de velocidad en las zonas urbanas de Estonia suele ser de 50 km/h. En la vía pública, los límites suelen ser de 90 km/h, mientras que en las carreteras de alta velocidad se permite conducir a un máximo de 110 km/h y 120 km/h. Estos límites disminuyen bajo condiciones de hielo o nieve.